Mi historia

Enero , 1976 … al sur del sur en una España necesitada de libertad y esperanzada con la democracia nazco feliz… inquieto y ansioso… pero muy feliz.

En casa paso la primera parte de mi infancia fabricándole a mi hermano volúmenes y construcciones con piezas de Moltó® y Meccano Metalíng®, haciéndole recados a mi ocupada madre y deseando que mi padre decidiera iniciar obras o trabajos de bricolaje en casa. Sobre mi cabeza planean continuamente las cosas que se deben mejorar y arreglar en mi hogar. Es casi una obsesión. Evidentemente, cuando muy de vez en cuando se acometen estas tareas en casa no me despego un momento de los trabajadores, quiero participar, de hecho… participo y estoy continuamente ofreciéndome a prestar mis servicios.

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Me empapo del trabajo de mi padre, en esa época era herrero y hace pinitos de constructor. Empiezo a utilizar máquinas y herramientas a escondidas totalmente prohibidas para mi cortísima edad.

En mis contínuas visitas a mi abuelo materno deseo escuchar su famosa frase: ”¿vienes a ver los pájaros?” El cuartillo de los pájaros es un deleite para mis sentidos. Mi abuelo, jubilado y criador de pájaros de cante resuelve con una pulcritud exquisita su afición. Consigue criar los mejores ejemplares de la comarca y  realiza artesanalmente jaulas de madera, carracas, jarillas, costillas para ratones, etc… alucino con su extremada meticulosidad , destreza y orden. Puede que aquí sea donde descubra lo que es la pasión por algo, por todo o por la vida.

En la calle me crío en un barrio nuevo rodeado de campos sembrados. La inmensa mayoría de los niños somos de la misma generación, generación EGB. Correteamos sin peligro las calles, playas y huertos de nuestro pueblo. Me embeleso con los cambios estacionales, observo la flora y fauna, y reconozco a la naturaleza como origen y perfección absoluta.

Académicamente destaco y vivo de la renta. No necesito estudiar, me basta con observar. Soy bastante travieso y me lo paso en grande haciendo trastadas.

Motivado por  mi inquietud e independencia con 12 años empiezo a trabajar durante los veranos, para disgusto de mi padre, en la pastelería de unos familiares. Limpio y engraso bandejas, hago pasteles y los fines de semana por la tarde alargo mi jornada laboral vendiendo ilegalmente dulces en la Playa de la Ballena. Me encanta el trato con los clientes playeros. Consigo ser independiente económicamente desde esa edad.

Empiezo a darme cuenta de que mis inquietudes son un poco distintas a la de los niños de mi edad, no sé… voy un poco a contracorriente, no es aposta, es lo que siento. Me encanta lo distinto, disfruto siendo el primero en conocer y practicar cosas pero aborrezco las modas mundanas y no me siento cómodo acatando calendarios preestablecidos por la sociedad. Quizás por eso nací zurdo, colchonero y alfista. Hemisferio cerebral derecho, pasión. 

En aquella época se me desatan las emociones. Me encanta todo lo relacionado con el arte, la arquitectura, la creatividad y sobre todo la espontaneidad y el surrealismo, esos chispazos de perfecta locura mágica, como los de Maradona, Pedro Reyes, Dalí , Jose Luis cuerda, y mas tarde Quentin Tarantino, Ferrán Adrià, Jaime Hayón…. Tengo claro desde el colegio que quiero ser arquitecto o aparejador.

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Paso por el instituto de igual manera, viviendo de la renta y gamberreando un poco. Monto un bar de copas en mi ultimo año de instituto que me dará para pagarme mis estudios universitarios sobradamente. Me matriculo en la Escuela Universitaria de Arquitectura Técnica de Sevilla. Compagino mis paseos entre semana por la ciudad con mi trabajo en Chipiona las noches de los fines de semana. Mis paseos, sí… no iba prácticamente a clase. Me recorría Sevilla de cabo a rabo, me enamoro de la capital andaluza y alucino con sus edificios, las plazas, el casco histórico, los teatros, restaurantes y cines… me gusta el bullicio de la actividad diaria, esa actividad que mueve el mundo. Descubro otras de mis pasiones, las ciudades.

Conozco a mi nueva pareja y decido, por fin, empezar a estudiar. A los pocos meses, el día de mi 22 cumpleaños sufro mi segunda parálisis facial, la primera la sufrí el día de mi 12 cumpleaños, curioso…sí, pero real. La segunda parálisis me corta el excelente comienzo académico y durante mi retiro de recuperación empiezo a obsesionarme con la enfermedad y con el traspiés dado. Es en esta etapa cuando alimento a mi amiga, una amiga que vino para quedarse, la ansiedad.

Es a partir de este momento cuando cambio ligeramente de vida, dejo algunos pequeños vicios e intento vivir más tranquilo y de manera más estable. Se me acentúa mi carácter responsable y  supongo que para compensar este nuevo “desequilibrio emocional”, acaba desarrollándose en mí hasta el extremo, una pasión total y definitiva por el interiorismo, la arquitectura, el arte, el diseño y el estilo. Compro multitud de libros y revistas y reconozco que empiezan a “molestarme” ciertas soluciones arquitectónicas que veo por la calle, así como que soy capaz de encontrar faltas de ortografía en grandes textos con solo realizar una ligera pasada al mismo. Sigo sin hacerlo a posta, realmente se me vienen a la vista. Al igual que la vista noto superdesarrollados el resto de mis sentidos y en especial el gusto y el olfato. Quizás siempre fue así, quizás antes observaba y me empapaba del exterior….quizás ahora empiezo a empaparme de mí. En esta nueva etapa estoy más conmigo y descubro el chi-kung, el yoga y la meditación. Empiezo a pintar de manera autodidacta.

Termino mis estudios  de arquitectura técnica y regreso a Chipiona para sumergirme en el boom inmobiliario. Comienzo a ejercer como profesional libre y sucumbo al trabajo, me embriaga, en menos de un año consigo desarrollar cientos de encargos profesionales.

Me encanta mi profesión y empiezo a hacer proyectos de interiorismo y diseño de elementos singulares. Sigo estudiando de manera compulsiva durante ocho años y realizo dos masters, me titulo en interiorismo, también en  escaparatismo y me apunto a todos y cada uno de los cursos que llegan a mis manos. De postre obtengo mi segunda titulación universitaria, Ingeniería de Edificación. Sigo pintando.

Nacen mis mellizos, niño y niña. Me vuelco en su crianza. Ellos llenan todo mi espacio y no necesito estudiar más. Permanezco más tiempo en casa y consigo pintar de manera más fluida. A pesar de la crisis no paro de trabajar y sigo creciendo en creatividad. 

Empiezo a recibir invitaciones para mostrar mi trabajo en salas de exposición. Siempre deniego  puesto que considero que no tengo una linea definida y que necesito seguir investigando con la pintura unos años mas.

Empieza a vislumbrarse el boom de las redes sociales y , para variar , rehuyo de ellas , soy amante de mi intimidad y más aún cuando observo que la gente se toma muy a pecho los temas que se tratan en ciertas plataformas, lo dan todo. Me chirría sobretodo esa vorágine de personas sentando cátedra en cada uno de sus «curiosos» comentarios.

Nace instagram. Me registro con cautela y durante unos años observo que en esta red social los comentarios son mínimos y brilla el respeto. Los usuarios cuelgan sus instantáneas y vídeos, muchos de ellos brutalmente buenos. Profesionalmente descubro perfiles de compañer@s brillantes con un gran trabajo detrás. Empiezo a subir fotos de mi quehacer diario y a incrementar mi comunidad. Me encanta. Veo como esta plataforma reúne muchas características que me gustan, entre ellas la posibilidad de exponer tu trabajo de manera rápida, permanente  y accesible a todo el mundo. Quizás sea esta red la que me haya empujado tras casi veinte años con mi obra en la sombra a mostrarla, sin miedo, sin tapujos, sin justificaciones y sin medias tintas…

… y como me aburro… y además me sigue sobrando inquietud, obsesión, formación, experiencia y sobre todo pasión…. Arranco una nueva etapa en la que he considerado la posibilidad real de exportar mi obra artística y arquitectónica mas allá de esta dichosa zona de confort que me rodea. Para ello pongo  en marcha esta plataforma de venta on-line y servicios profesionales, deseando que sea del agrado de aquellos amantes del arte y lo exclusivo.